Es la capacidad que permite que la información captada por los sentidos, llegue fuerte y clara al cerebro. Cuando está ausente, las personas ven, pero no observan; oyen, pero no escuchan, etc. Como consecuencia los niños no encuentran las cosas; no siguen adecuadamente las instrucciones y se les dice una cosa y hacen otra.

Es la capacidad de responder a un estímulo (previamente sensopercibido), un niño puede tener buena sensopercepción, oír y escuchar perfectamente, pero si hay un déficit de atención, no va a responder al estímulo, como consecuencia se le habla y no responde, se le da una instrucción y la ignora; y cuando se le pregunta ¿Sí me escuchaste?, refiere que si y hasta nos puede repetir lo que le dijimos… ¡Pero no hubo respuesta!... Esto es un síntoma claro de déficit de atención.

Es la capacidad de mantener la atención por un prolongado espacio de tiempo. Un niño puede sensopercibir bien y atender (responder al estímulo) cuando se le invita a dejar de jugar y hacer la tarea; pero si la concentración está ausente, esta respuesta positiva, sólo durará pocos minutos, debiendo ser recordado repetida y frecuentemente que debe concentrarse. La consecuencia de esto son niños que hacen la tarea jugando, juegan comiendo y comen haciendo la tarea, dilatando los procesos a tal punto que una actividad que debería durar 20 minutos (ej: hacer la tarea) termina extendiéndose por horas.

Es la capacidad de recordar la información sensopercibida. Es en sí misma la capacidad de aprender, ya que si no se recuerda lo estudiado, no hubo aprendizaje. Pero esta capacidad está íntimamente ligada a los 3 D.B.A. anteriores, ya que si un niño no percibe, no aprende; si no atiende, no aprende y si no se concentra en el momento de estudiar, difícilmente va a recordar lo estudiado.

Es la consecuencia de la facilidad con que se presente el 4to D.B.A. (La Memoria), es decir, la motivación dependerá de la facilidad que tenga el niño por aprender. Si es algo que se le facilita porque su cerebro esta preparado para ello, entonces aumentará su confianza, su autestima y sus ganas de seguir aprendiendo. Pero si por el contrario, el aprendizaje se le dificulta, perderá la confianza en sí mismo, mermará su autoestima y cada vez, se rehusará más al aprendizaje.